El pasado ocho de
diciembre, día de nuestra Madre María Inmaculada las Religiosas Filipenses de
la Delegación de Chile compartimos la alegría de la Vida Consagrada, enraizada
profundamente en los ejemplos y enseñanzas de
Jesucristo, como don de Dios Padre, a su Iglesia, por medio del Espíritu
en la
Profesión Perpetua de la Hermana Miriam Muñoz Marín