El pasado ocho de
diciembre, día de nuestra Madre María Inmaculada las Religiosas Filipenses de
la Delegación de Chile compartimos la alegría de la Vida Consagrada, enraizada
profundamente en los ejemplos y enseñanzas de
Jesucristo, como don de Dios Padre, a su Iglesia, por medio del Espíritu
en la
En
la zona de Quinchao, perteneciente a la provincia de Chiloé y en medio de la tradicional fiesta patronal
de Nuestra Señora Virgen de Gracia, la gran concurrencia de fieles que acuden
cada año a esta festividad fueron testigos del Sí definitivo de Hna. Miriam que
después de su primera profesión el año 2005 en España es admitida este año a
profesar perpetuamente en Villa Quinchao, localidad cercana a Achao, lugar
donde está la comunidad María Inmaculada desde el año 1954.
La ceremonia fue
presidida por el Obispo diocesano, Monseñor Juan María Agurto Muñoz con la
presencia de Hermanas de las comunidades
de María Inmaculada de Achao, Sagrado Corazón
de Jesús de Castro, San Felipe Neri de Santiago y representantes de las
comunidades Nuestra Señora del Carmen de
Santiago y Sagrado Corazón de Jesús de
Llay llay.
Hermana Miriam es oriunda de la ciudad de
Ancud en la provincia de Chiloé, al sur de Chile. Es la menor de ocho hermanos.
Por muchos años trabajó como locutora de la radioemisora diocesana Estrella del
Mar, hasta que el año 2000 ingresa a
hacer una experiencia en la comunidad de Achao.
En sus palabras
de agradecimiento resaltó la importancia
de todas aquellas personas que van pasando
por su historia y que le van mostrando
el amor del Padre y Madre Dios, en todas las
circunstancias y momentos. Destacó que en
este agradecimiento, ocupa el primer lugar su padres, Don Carlos Muñoz y haciendo un recuerdo especial a su mamá María Elena Marín,
fallecida. “Ella encarnó mucho de la Virgen y nos enseñó a amarla y dejarnos acompañar de su
protección.”
Más adelante
agregó :” Doy gracias a mi Congregación de
Religiosas Filipenses que desde hoy me admite a profesar perpetuamente, aunque
como dice nuestra formadora Luisa Merino, el cheque en blanco hace rato ya está
firmado. Gracias porque confían en mi esfuerzo y deseo de vivir desde la humildad,
la sencillez, libertad de espíritu, sostenida en la alegría, la oración y la caridad. Si en algún momento me olvido
de esto háganmelo saber, no duden que yo también se los recordaré a
ustedes”.
“Que
Nuestros Fundadores Marcos y Gertrudis Castañer
y Seda, nuestro gran San Felipe Neri sigan
intercediendo ante Dios para que las Nuevas Generaciones vengan a cumplir su sueño de seguir a Jesús
desde la espiritualidad Filipense en el servicio a los más necesitados”.
“Por último pido que con la fuerza del Espíritu y a ejemplo de
María que sabía de su debilidad como elegida, que se haga la
voluntad Dios en mi”.
Hermana
Miriam hizo una ferviente invitación a
las jóvenes a responder decididamente la llamada de Jesús y a las familias a
rezar por las vocaciones.
Damos gracias al Señor por nuestra Hermana
Miriam, por su vida en nuestra historia congregacional y pedimos a nuestra
madre María Inmaculada patrona de nuestra Congregación nos siga bendiciendo y
acompañando nuestro caminar.