Con la alegría de anunciar a Cristo al
estilo Filipense, se realizó la primera etapa de la misión Filipense en la parroquia "El Carmen" de Rancagua. Los sacerdotes de la orden "Madre de Dios", acogieron y ofrecieron el espacio para que los más de sesenta misioneros, conformados en dos
equipo compartieran la experiencia de misionar en los sectores: 9 de octubre en la
capilla Madre de Dios y la Moranina en la
capilla Sagrado Corazón.
El miércoles 3 de julio llegaron los misioneros de Chiloé, de la parroquia Sagrado Corazón de Castro y del Liceo Ramón Freire de Achao, del colegio Filipense de Santiago y de Llay Llay.
Se dió inicio con la Eucaristía de envio y una jornada de formación e integración.
Once días de un inolvidable encuentro con la realidad de estas comunidades y del compromiso de lós jóvenes misioneros por regalar su tiempo y despojarse de sus comodidades para experimentar el anuncio de Jesús desde su propia vivencia de encuentro con Cristo.